Los dientes perdidos pueden ser reemplazados por implantes dentales que simulan la raíz de la pieza perdida anclados de forma permanente en  los huesos maxilares. Pueden ser usados para reemplazar una o varias piezas faltantes, estos a su vez pueden utilizarse para retener las prótesis removibles para evitar su desplazamiento. El paciente ideal para colocarle un implante es aquel que posee suficiente hueso en el cual se colocaran los implantes. Sumado a estos se le realiza un detallado estudio clínico y radiográfico el cual nos indica la cantidad de hueso disponible, así como la ubicación de las  estructuras anatómicas subyacentes. En términos generales no existen contraindicaciones para la colocación de un implantes mientras la salud del paciente sea estable y controlada.

¿Cómo Cuido mis implantes?

Los implantes dentales  nunca se van a carear, pero acumulan placa bacteriana produciendo perdida de hueso. Para el éxito a largo plazo de los implantes es necesario una adecuada higiene por parte del paciente y un mantenimiento periódico por parte del odontólogo para así remover todo agente que pueda comprometer nuestro trabajo.

 

Carillas de porcelana:

Son finas laminas hechas de porcelana que reproducen la cara vestibular (la parte del frente) de uno o varios dientes enmascarando defectos de forma ,color y dientes en mala posición logrando un verdadero cambio en la sonrisa, estas son cementadas con agentes adhesivos, es una técnica muy conservadora en la cual  se requiere de un mínimo desgaste en el diente.

¿Cómo se hacen?

En la primera cita se elige el color adecuado, luego se desgaste una pequeña cantidad de esmalte de la parte frontal de su diente. Después se toma una impresión con los dientes preparados, se realiza un modelo a partir de la impresión para que las carillas sean compatibles con su mordida. Por último se utiliza un cemento especial para colocar las carillas en su lugar y con la ayuda de una lámpara laser endurecemos el cemento.